Tu bola se rompe como un ladrillo a través de coloridas plataformas que bloquean su descenso, pero si golpeas una negra, ¡se acabó! Tu bola se rompe en pedazos y tienes que comenzar tu caída de nuevo.
¡Pero incluso las plataformas negras no son rival para una bola de fuego que cae a toda velocidad! Elige tu estrategia: acelera como un loco o detente y espera tu próxima oportunidad de rodar y saltar. ¡Otros juegos de pelota desearían que fueran tan divertidos!