Únete a tu amigo Reggy en un juego con final abierto y aprende sobre emociones, con un montón de sensaciones, juguetes y sorpresas, como salchichas voladoras y peleas de globos de agua. Tanto si Reggy está feliz, como si está triste, asustado o enfadado, ¡siempre podrás ayudarle! Te encantarán las expresiones faciales y el lenguaje corporal de los perros, ¡todo sin nada de texto! Una forma divertida de cultivar la inteligencia emocional del niño.